Chilenos pronostican desaparición de Perú, Bolivia y Ecuador por ser “países inviables”

Análisis racista que sería de la inteligencia mapocha: Tomado de diario LA RAZON Lima, 2 mayo 2007

En Chile desde hace un tiempo se ha venido estudiando el posible desembalse social que podría ocurrir en naciones andinas como en Perú, Bolivia y Ecuador, tras los no muy lejanos “bolivianazos” o “ecuatorianazos” que derribaron a jefes de Estado y que fueron convocados por masas indígenas en el altiplano y en el Ecuador.

Que situaciones como aquellas se repitan y en más, se tornen perdurables, estaría además dentro de los planes de Chile. Un estudio plantea que ante tal panorama Chile se convierta en “una muralla a ese estallido étnico” debido a la condición de “Estado nacional” que no poseen -en su razonamiento racista- las otras naciones andinas.

LA RAZÓN reproduce algunos fragmentos del extenso artículo de estudio publicado el año 2005, atribuido al geógrafo chileno Alejandro Pérez Wellman -aunque otras fuentes le atribuyen al texto un origen clasificado, como de servicio secreto- y se conoció poco antes del proceso electoral chileno, buscando tal vez apoyar con su mensaje al candidato pinochetista Joaquín Lavín.

Según se sabe, salió por primera vez publicado en una revista militar de Chile, luego la publicación argentina “Signos” de Buenos Aires lo reprodujo, anteponiéndole un gorro crítico.

En Bolivia lo divulgó el suplemento dominical del diario “Presencia” y generó reacciones más airadas no solo contra su reaccionario autor sino contra el Estado chileno, ya que lo aquí expresado tomaba una suerte de postura casi institucional, como si hablara la voz del Estado chileno escudándose en el nombre de una persona.

Las naciones étnicas
“…Bolivia y el Perú ocupan hoy un espacio geográfico que es una división territorial artificial y exógena, mas no étnica ni cultural. De un lado, las sociedades y economías de las tierras bajas, más o menos integradas al desarrollo global de corte occidental. De otro lado, las sociedades de las tierras altas; localistas, recelosas y resistentes al conocimiento y al cambio…”

“…Ciertamente Bolivia (como el Perú y Ecuador en Sudamérica), son países y repúblicas soberanas y democráticas de corte occidental, PERO NO SON NACIONES, a diferencia de Chile… Son países que no han podido crear una Nación, aquel conjunto de fuerzas espirituales superiores que transforman al Estado en un ser viviente, provisto de un espíritu y de un alma colectiva…”

“…Ciertamente, 500 años de colonialismo español e institucionalidad republicana han dejado huella en los pueblos originarios de los Andes centrales. Pero aquí ha sido para mal. Si no, ¿cómo explicamos que quienes construyeron Tiawanaku y Machu Picchu, cultivaron millones de hectáreas en los Andes, domesticaron plantas y animales y descubrieron los métodos y técnicas para regar y ocupar el desierto… hoy deban ser alimentados con alimentos donados por la caridad internacional?”

“¿Es que acaso no han sido casi 500 años de dominio mediante el alcoholismo, LA COCA (y la consiguiente involución genética masiva), la extirpación de idolatrías y del conocimiento ancestral, la dominación de la masa popular por la ignorancia, el imperio de los “grandes señores de horca y cuchillo?”

‘De allí que podemos explicar cómo los pueblos originarios de estas tierras sólo sienten a la institucionalidad republicana que los gobierna como una imposición cultural externa y ajena a sus costumbres e intereses. Por la cual reivindican un status de nación prevaleciente o anterior a las repúblicas, e incluso a la conquista española misma. La opción de la conciencia nacional en los habitantes de los Andes centrales se remite paradójicamente… al imperio del Tawantinsuyo. La opción étnica”.

Liderazgos
“…¿Qué opción de desarrollo tienen los 10 millones de habitantes que habitan el Altiplano de los Andes Centrales, sobre los 3,500 metros de altitud? Muy pocas en el contexto actual. Las fabulosas riquezas mineras de antaño (plata y estaño) ya no son fuente de poder”.

“Y en la Era Postindustrial o del Conocimiento, la razón, el juicio crítico, el debate y la proactividad al cambio no son precisamente los atributos de los cuales se han nutrido los pueblos originarios de los Andes Centrales en su estructura social. Han sido educados para obedecer, no para pensar. No es de extrañar que sigan el designio de líderes oportunistas que no tienen cabida en otro contexto de racionalidad en el siglo XXI”.

“…En sociedades como las alto-andinas, donde no impera la razón, tiende a producirse la involución. Quien grita más fuerte o disemina más odio y conflicto, como en Bolivia en donde poseen las reservas de hidrocarburos más importantes del continente, junto con Venezuela, así como condiciones naturales para la agricultura y ganadería a gran escala…”

“…Sin embargo, la república de Bolivia ha quedado excluida del negocio global de exportación del gas y con ello se cierra ciertamente una opción de desarrollo para sus tierras bajas, ya dependientes de la exportación de hidrocarburos a Argentina y Brasil. Ciertamente, los intereses globales de las tierras bajas del Oriente petrolero y las reivindicaciones locales xenofóbicas de las tierras altas del Altiplano han hecho crisis y ahondarán la desestructuración de este país”.

Limpieza étnica
“…Los conflictos ahora no surgen por la ideología política, por el nacionalismo o la economía. En este siglo XXI, SE LUCHA POR LA CULTURA. Por la identidad cultural de los pueblos. ¿Cómo enfrentar estos desafíos en la Globalidad? Con la pluriculturalidad, la tolerancia y el destino común de los pueblos. Como hace Europa con la unión Europea…”

“…Pero en Sudamérica el concepto de naciones pluriculturales está haciendo crisis en Bolivia. Perú y Ecuador. Con las inmensas y crecientes carencias e injusticias la pluriculturalidad aquí es asimétrica. ES INSOSTENIBLE”.

“La desestructuración y exclusión social y económica y el deterioro del medio ambiente son el “leitmotiv” para convencer a las inmensas masas de desposeídos ignorantes y excluidos de los Andes Centrales a la lucha contra todo lo establecido ya la recuperación de la territorialidad”.

“Es así como las etnias originarias de los Andes centrales están en un proceso de revertir la estructura política en sus respectivos países y arremeter contra quienes culpan de sus males. Cuentan con una identidad cultural fuerte, reconocida mundialmente y en crecimiento, y con medios masivos de comunicación, impensados en otros tiempos”.

“En Perú. Ecuador y Bolivia, son la mayoría de la población, ocupan casi todo el espacio rural y rodean las principales ciudades y centros del poder político con inmensos asentamientos humanos. En ‘invasiones’ dicen los criollos y el estado formal. Pero para sus ocupantes son la ‘recuperación’ del territorio ancestral; el espacio de su nación prevaleciente o anterior a las repúblicas. Ahora ellos están para quedarse allí definitivamente, mientras los criollos retroceden y se enrumban por centenares de miles al aeropuerto… a Miami y al primer mundo”.

Destrucción de las repúblicas
“El conflicto de etnias es el fundamento ideológico de Evo Morales y su Movimiento al Socialismo en Bolivia, de Lucio Gutiérrez y el Consejo Nacional Indígena en Ecuador y del movimiento Humala en Perú. Para bien o para llevarlos al magnicidio, las opciones étnicas están allí como respuesta al descrédito de la política e ideologías tradicionales y del fracaso del Estado”.

“La recuperación de la ‘Nación Aimara’ según Evo Morales y Felipe Quispe puede significar el fin de la república de Bolivia y unificar el Collao boliviano con la región de Puno en Perú -el Collasuyo-; y apartar las tierras bajas de Santa Cruz, Tarija, Pando y el Beni, colonizadas por extranjeros (sijs y mennonitas)”.

“¿La Nación Aimara llegará al mar? Esta opción es viable, porque los aimaras ya son mayoría en las tierras costeras de Tacna y Moquegua y allí la bandera de siete colores está reemplazando al bicolor peruano. ¿Acaso un “Estado-colchón” entre Perú y Chile?”

“En Perú, los Humala (réplica oportunista de los movimientos étnicos consolidados de Ecuador y Bolivia) ya sueñan con instalarse en la Plaza Mayor de Lima, someter a la antigua Ciudad de los Reyes a la autoridad de la “choledad” y de sus reservistas analfabetos y efectuar una limpieza étnica… los blancos a Miami o al paredón! Pero sueñan aún más en un país nostálgico de su grandeza imperial incaica de antaño; la reconformación del Tawantinsuyo desde el sur de Colombia hasta el norte de Argentina y Chile. Los cuatro suyos”.

El papel de Chile
“En esta nueva forma de conflictos el estado de derecho, los ejércitos más poderosos y los más resonantes éxitos económicos NO SERVIRÁN DE NADA. Nos guste o no, los excluidos y los desposeídos tienen en la identidad cultural su más eficiente arma en el siglo XXI. La resistencia del Islam en Irak y Palestina frente a la ocupación de los más poderosos ejércitos del, mundo y el poder del dinero es un buen ejemplo”.

“¿Chile será la muralla de tope al estallido étnico en los Andes Centrales y el asilo a los grupos sociales desarraigados por el conflicto? Es el único Estado nacional en la zona. Sólo Chile tuvo a un Diego Portales como forjador de la Nación, y esa es su principal fortaleza como país, desde hace 170 años. Hoy confía en su condición de país líder de Latinoamérica y en su mejor momento histórico, en una férrea vigilancia y control de fronteras y en una superioridad militar evidente”.

“..,En el caso de los prósperos territorios de Santa Cruz, Tarija, Pando y el Beni en Bolivia, se levanta el concepto de República Federal. O el secesionismo de la agónica república gobernada desde La Paz, confiados en su génesis histórica, su progreso económico y capacidad de organización. La génesis de una nueva Nación”.

“En similitud con Ecuador, en Bolivia los habitantes de las tierras bajas tienen “al toro por las astas “, es decir, sostienen económicamente al Estado republicano residente en las tierras altas y pueden escindirse de la capital”.

“En Perú, ¿los grupos étnicos blancos, criollos o foráneos tienen conciencia de esta situación? Pocos ven en el Perú cómo las ” etnias’ originarias ocupan ciudades, calles y plazas, -agrediendo con su suciedad, informalidad y estridencia-, para recup erar espacios. Para que los “blanquiñosos” y “colorados” sean desplazados”.

“En Perú, la salida parece será el aeropuerto, porque a diferencia de sus vecinos Bolivia y Ecuador, hoy los grupos’ criollos han perdido el poder y la voluntad de liderazgo, son minoría incluso en Lima y aspiran a vivir en Miami”.

“Estas son las tremendas y crecientes asimetrías y desigualdades socioeconómicas y culturales entre países y tierras altas y bajas en los Andes Centrales. ¿Se necesitan refundar las repúblicas, pero creando simultáneamente una Nación?’

“Parece ser ya muy tarde y no aparece el líder que pueda personificar esta tarea en el marco democrático tradicional. Los Estados republicanos en Bolivia (y pronto puede ser el Perú) están agonizando y sus líderes políticos no los salvarán”.

v o l v e r