Presidente acusó al PP de España de apoyar conspiración contra democracia en Bolivia

Agencia Boliviana de Información ABI
El presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó el martes al Partido Popular (PP) de España, encabezado por el opositor Mariano Rajoy, de apoyar a los opositores a su gobierno en Bolivia y de estar detrás del golpe de Estado cívico-prefectural que fracasó entre agosto y septiembre de 2008.

Al participar en la capital española Morales en los Desayunos Informativos de Europa Press, Morales dijo que, a través de una Fundación, el PP apoyó en Bolivia los intentos separatistas promovidos por las agrupaciones de oposición.

De acuerdo con el informe, el Ministerio Público de Bolivia ha investigado a la Fundación Iberoamérica Europa por haber enviado 250.000 euros para pagar a mercenarios que pretendían llevar adelante acciones de desestabilización de la democracia que derroquen al gobierno de Evo Morales e inclusive lo asesinen.

Morales afirmó que estos hechos son investigados con profundidad, una vez que se estableció que los impulsores del frustrado golpe fugaron de Bolivia ante las evidencias en su contra y pruebas sobre el financiamiento con el que contaban de diversas fuentes, entre ellas de la embajada de Estados Unidos en Bolivia.

Dejó en claro que el primer instigador de los atentados contra la democracia fue el entonces embajador de Estados Unidos en Bolivia, Philip Goldberg, quien hoy ocupa un alto cargo en el Gobierno de ese país.

Morales ironizo que en Estados Unidos no hay golpes de Estado porque no tienen embajadores de su propio país en su territorio.

“Mis detractores no pensaban que mi Gobierno iba a durar tanto tiempo en el poder por la conciencia social del pueblo boliviano y apostaron infructuosa y permanentemente en mi derrocamiento”, dijo.

Tras ganar las elecciones de diciembre de 2005 con el 53,7 por ciento de los votos, Morales replicó su Gobierno por un nuevo período de cinco años al lograr en diciembre de 2009 el respaldo del 64 por ciento de los bolivianos.

En la reunión con la prensa, el Jefe de Estado acusó a la “derecha sepultada” de “infiltrarse” en algunos movimientos sociales y de estar detrás de algunas “demandas inalcanzables” para el país.

Expresó que en la actualidad y, desde 2006, “Bolivia vive un proceso de revolución democrática, de liberación, social, cultural y económica” encabezado por el Movimiento al Socialismo (MAS) que se gestó en los sectores más abandonados de la historia de Bolivia”.

“Hemos pasado de la resistencia a la toma del poder para resolver las profundas diferencias existentes en el país pero en forma pacífica y con el apoyo del voto popular”, enfatizó.

El Jefe de Estado también manifestó su convencimiento de que los Estados deben impedir la instalación de bases militares de Estados Unidos en su territorio por ser peligrosas para las democracias y por ser mecanismos de control hegemónico de los países.

“Donde hay una base militar estadounidense no se garantiza la democracia, el desarrollo y la integración”, reiteró.

v o l v e r