Visión integradora del Amauta

diariolaprimeraperu.com
En estos días se volvieron a crispar los sentimientos de los peruanos frente a expresiones del ministro de Defensa de Chile, Andrés Allamand, quien justificó el superarmamentismo Chileno por “la inestabilidad de países limítrofes como Bolivia y el Perú”.

¿Qué insinuaba Allamand? ¿Qué Chile se arma para imponer, en caso necesario, orden en sus dos vecinos?

Esa pretensión fue la que animó en el siglo XIX al gobernante Chileno Diego Portales a destruir la Confederación Perú-Boliviana y la que en esa época condujo a la invasión del Perú por soldados Chilenos y peruanos. Estos últimos se inspiraban en prejuicios racistas contra el indio Santa Cruz.

Las declaraciones de Allamand han sido desautorizadas por la cancillería del Mapocho. No es posible, sin embargo, olvidar que en círculos políticos y castrenses de Chile subsiste un trasfondo agresivo y expansionista contra Bolivia y el Perú.

Resulta oportuno, por eso, subrayar algunas ideas de José Carlos Mariátegui respecto a las relaciones entre el Perú, Bolivia y Chile. En esencia, esas ideas se resumen en la frase del Amauta: “a estos pueblos los unirán las muchedumbres”.

Texto mariateguiano decisivo es el plasmado en la entrevista que el Chileno Rafael Maluenda hizo a Mariátegui en Lima, en marzo de 1929, y que no fue publicada “por razones de diplomacia periodística”, según aguda reflexión del entrevistado. El reportaje fue reproducido un año después de la muerte de Mariátegui en la revista costarricense “Repertorio Americano”. El Boletín “Mariátegui. Cien Años” lo rescató en mayo de 1994.

El Amauta señala en ese diálogo el rechazo de los obreros y los intelectuales jóvenes del Perú al patrioterismo alentado por las clases dominantes en Chile y el Perú. Propugna, en cambio, un proyecto de unidad futura entre Chile y Perú, cuyo más glorioso patrimonio es, dice, “el de las comunes, fraternas jornadas de la Revolución de la Independencia”.

Con su audacia intelectual, el Amauta proyecta su visión hacia un futuro socialista de nuestros pueblos. Medular y actual es este párrafo:

“Y en cuanto al porvenir de la unión material y moral de nuestros dos países, mi esperanza y mi augurio son: que una confederación peruano-Chileno-Boliviana, u otra más amplia aún, pero en la que entrarán nuestros dos países, constituirá la primera Unión de Repúblicas Socialistas de la América Latina. ¿Utopía excesiva? Los mayores estadistas de Europa capitalistas –desgarrada por ardorosos nacionalismos, dividida por lenguas, pueblos y tradiciones distintas, declara su adhesión a una idea que, en ellos sí, tiene el carácter de una utopía: los Estados Unidos de Europa. ¿Por qué la juventud del Perú y de Chile no ha de confesar su ideal que no sería sino una estación del camino a los Estados Unidos de Sud-América?"