Regreso del idioma materno

Félix Layme Pairumani
Desde que Wayna Kapak declaró al quechua como lengua general del imperio Inca, en reemplazo del jaqi aru, junto con el coloniaje de los españoles que produjo un fenómeno de “alienación cultural” entre los indígenas, el idioma aymara perdió fuerza hasta el extremo de correr el riesgo de desaparecer.

Idioma maternoSin embargo, hoy en día no sólo perdura sino que además está cobrando fuerza, gracias a los paradigmas actuales de diversidad y alteridad.

Antes de iniciar la reflexión sobre este tema se debe tener muy en cuenta que cualquier lengua es un instrumento de comunicación social; y como tal, obedece a un contexto cultural. Es más, va ligada intrínsecamente a éste último.

Al principio siempre es difícil aprender una segunda lengua, si bien el proceso de aprendizaje depende en gran medida del profesor. Por cierto, en el país, no hay institutos que formen maestros especializados en la enseñanza de otras lenguas.

Por otro lado, se debe tener en cuenta la importancia de un idioma. Si uno está ante dos lenguas, debe estudiar la tipología lingüística de ambas, si son compatibles u opuestas en alguna medida.

Respecto a la lengua materna, resulta necesario comprender que su configuración se inicia desde el vientre; y termina de completarse hasta los 13 años. Por eso, al niño no se le debe imponer de forma vertical otra lengua, sino atenuar, didácticamente, su aprendizaje, para así evitar un shock. El ser humano es pura dignidad, por tanto, es reacio a toda burla, risa o a todo gesto malintencionado.

El niño entiende sin problemas la lengua materna, y a través de ella se comunica con el resto sin problemas. En ese sistema será realmente creativo, inteligente y capaz. En efecto, sólo a partir de la lengua materna uno puede ser creativo y genuino; mientras que en una lengua prestada sólo se puede ser un imitador, un caricaturista de ideas ajenas.

Únicamente en el idioma materno uno puede manifestar libremente lo que siente y piensa. Por eso se debe enseñar a un niño en la lengua que comprende. Para aprender otro idioma primero debe conocer bien el suyo. Y de ahí a aprender la escritura dista un largo trecho. Franz Tamayo dice: “Para aprender a leer y escribir, antes se precisa saber hablar y comprender la lengua”.

Para implementar con éxito la enseñanza de las lenguas de la región también es importante conocer su historia. Se sabe que el instrumento de enseñanza de los pueblos indígenas siguió siendo su lengua materna durante muchos años después de la llegada de los españoles a América.

Pues, por razones de dominación, el castellano no se enseñó a todos los estratos sociales sino hasta siglos después de la Conquista.

Por ejemplo en el país, recién a partir de 1931 se aplicaron métodos educativos en castellano orientados a la enseñanza de los pueblos indígenas. De hecho, hasta ahora no se enseña ese idioma siguiendo las metodologías que se emplean en las lenguas autóctonas.

El estudio del contexto sociolingüístico puede ayudar bastante a subsanar este vacío. Es decir, analizar la frecuencia y los lugares donde se expresan tal o cual lengua; si se trata de una lengua materna o no; y sobre todo estudiar metodologías para enseñar otros idiomas.

Para tal efecto, se deben considerar alternativas adicionales que puedan contribuir en la metodología de enseñanza escogida. Este trabajo debe ser desempeñado por gente comprometida con la causa de la lengua y de su pueblo.

Asimismo, habría que examinar cómo se implementa la lengua en la educación, cómo debería entrar en el texto, o mejor cómo se debería llevar en el proceso de implementación del currículum escolar.

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