Sata qallta, inicio de la siembra

Fernando Huanacuni Mamani
Con la llegada del equinoccio de primavera, el 21 de septiembre, se inicia el tiempo de siembra (sata qallta). Asimismo, se inicia el tiempo de la mujer (warmi pacha), el tiempo de la feminidad, de la Pachamama, de la fertilidad, tiempo de lluvia, que se extiende hasta el 21 de Marzo.

Inicio de la siembra

Después de haber removido la tierra, el yapuchiri (agricultor) abona y escoge las semillas para la época de la siembra, sabiendo que la siembra no es sólo una acción técnica, sino una acción sagrada, sabiendo que gran parte la aporta la naturaleza. La acción de sembrar en las comunidades es un espacio de encuentro e interacción de todos los miembros de la comunidad, fortaleciendo los lazos de unidad y el espíritu de convivencia permanente que caracteriza al ayllu.

La siembra tiene tres momentos; la primera siembra (nayra sata), la segunda siembra (taypi sata), que normalmente coincide con la fiesta del wiñay pacha (hoy llamada Todos los Santos) y la tercera siembra (qhipa sata) antes de la fiesta de la anata en febrero.

En toda esta parcialidad hay una profunda interacción con la Pachamama, relación que el ser humano moderno ya ha perdido. La modernidad y sus postulados como el progreso y el desarrollo que promueven el horizonte del ‘vivir mejor’ continúan haciendo migrar al ser humano hacia las ciudades en busca de ‘mejores’ condiciones de vida, dejando cada vez menos pobladas las áreas rurales y desestructurando las comunidades y provocando el olvido de nuestras instituciones.

Ya no producimos los alimentos orgánicos y dependemos de los alimentos transgénicos de empresas que han monopolizado la producción y la distribución de alimentos, y que además están deteriorando la Madre Tierra a través de los monocultivos. Mientras que el campo se va despoblando, la modernidad está generando el hacinamiento caótico en las ciudades.

Los pueblos originarios sabemos que es importante vivir en armonía con los ciclos de la Madre Tierra (Pachamama) y el Padre Cosmos (Pachakama) para mantener el equilibrio de la vida. Los agricultores modernos han roto la armonía con la vida porque han sobresaltado los ciclos naturales de descanso, cultivo y de rotación de la Madre Tierra.

En este tiempo de siembra (sata qallta) es importante replantearnos como humanidad cuál es nuestro rol complementario en la vida y cuál va a ser el futuro de nuestra alimentación. Por lo general, confundimos buena alimentación con estómago lleno; recuperar el alimento sano no va a depender solamente de mejorar las técnicas de cultivo, sino de recuperar la semilla sana, recuperar la fertilidad de la tierra, recuperar los saberes ancestrales, y la reconstitución de las comunidades.

Hoy en día se está sembrando sin espíritu, por lo tanto los alimentos no tienen fuerza; es tiempo de que caminemos como el yapuchiri (agricultor), en armonía con la Madre Tierra; lo que nos va a permitir reconstituir la armonía con nosotros mismos.

 

V o l v e r