Escándalo de pedofilia sacude a la Iglesia

Henry Cotos / laprimeraperu.pe
El Vaticano destituyó a obispo pedófilo ligado al Opus Dei, que lo niega. Jerarquía católica peruana calla. Cipriani se envalentona con homosexuales y pontifica sobre el aborto, pero en casos de violaciones de menores se esconde, dice analista Pedro Salinas.

CiprianiSi bien es cierto que la Fiscalía de Ayacucho abrió de oficio una investigación contra del exobispo auxiliar de esa región, Gabino Miranda Melgarejo, por el supuesto delito de pedofilia, en opinión del periodista y escritor Pedro Salinas el caso no se hubiera investigado y tal vez ni siquiera se hubiera conocido públicamente, si la prensa no lo hubiera puesto al descubierto.

Salinas emplazó al cardenal Juan Luis Cipriani a decir qué casos de abusos sexuales contra menores ha investigado o sancionado durante su gestión como autoridad eclesiástica. “Esto ha ocurrido en agosto y recién nos hemos enterado, si no es por la prensa los peruanos no nos enteramos de este escándalo que otra vez señala a sacerdotes católicos que abusan de menores”.

Dijo que el obispo auxiliar de Ayacucho separado de la Iglesia por pederastia pertenece al Opus Dei, por lo que no le extraña el mutismo y silencio administrativo de Cipriani, mientras en otros países como EEUU, Alemania, Irlanda, Bélgica, e incluso en Latinoamérica como México y Chile las autoridades eclesiásticas sí se han pronunciado y tomado acciones para sancionar este tipo de delitos.

“En la Iglesia hay un encubrimiento de este tipo de actos y si el Opus Dei no encubre, entonces estamos hablando de una ineptitud total del cardenal Cipriani”, aseveró. Aseguró que si el caso del exobispo auxiliar de Ayacucho no salía en los medios de comunicación “Cipriani se hubiera hecho el coj… y se habría puesto a fumar su marlboro rojo.

Que diga qué trabajo ha realizado la Iglesia con Cipriani, si ha destapado casos de abusos sexuales a menores que ha sido el mayor escándalo de la Iglesia en los últimos años y que ha motivado que se pierdan creyentes y muchas iglesias se queden vacías”, afirmó. Explicó que en otros países los representantes de la Iglesia han tratado de salvar la situación investigando los casos de abusos e indemnizando a las víctimas.

“¿En el Perú qué casos ha destapado e investigado Juan Luis Cipriani o (el presidente de la Conferencia Episcopal) Salvador Piñeiro?”, preguntó. “Son muy valientes a la hora de condenar a los gay, los homosexuales. A la hora de hablar sobre el aborto pontifican, pero cuando se trata de abusos sexuales de los sacerdotes se hacen los idiotas, nadie dice nada, esconden la cabeza como el avestruz.

¿Dónde está Cipriani que hasta este instante no se ha pronunciado sobre este tema gravísimo?”, añadió.

Otros casos Salinas dijo que no es el único escándalo en la Iglesia que ha sido descubierto por la prensa. Citó el caso del líder del Sodalicio de Vida Cristiana, Germán Doig, cuyo proceso de beatificación tuvo que ser cancelado porque llevaba una “doble vida” con abusos sexual de menores y también el del Sodalicio Luis Fernando Figari Rodrigo, quien fue denunciado por un antiguo exmiembro de la “familia sodalite” por “abusos sexuales graves en su contra” y haberle causado “maltratos físicos, psicológicos y espirituales” cuando tenía apenas 16 años.

“Ante las graves acusaciones en torno a Figari el cardenal Cipriani calló y el Tribunal Eclesiástico, que preside el padre Víctor Huapaya Quispe, tampoco hizo nada y la Fiscalía nunca actuó de oficio pese a que había una denuncia en la prensa escrita”, declaró a La Primera.

Cambios en la iglesia En torno al Papa Francisco dijo que si trae nuevos aires e intenta hacer cambios profundos se va encontrar con una oposición bastante grande asentada desde hace 40 años que representa un conservadurismo frontal, intransigente y homofóbico.

“Ojalá que se produzcan los cambios al interior de la Iglesia, porque si se mantiene esta tendencia conservadora de Cipriani en el resto del mundo, la Iglesia está condenada a desaparecer aún cuando se crean inmortales”. En su concepto la Iglesia es una teocracia que en el caso del Vaticano se traduce en una monarquía, con un sistema vertical totalitario que somete las libertades de las personas a sus creencias.

“Así funciona estructuralmente hablando como organización. Si el jefe se fue de vacaciones o está mal del estómago, entonces no se toman decisiones, es absurdo pero es así, por eso el comunicado de la Conferencia Episcopal informando que no va informar nada”. Consideró que la Iglesia tiene posiciones contradictorias.

“Un divorciado no puede comulgar, recibir el cuerpo de Cristo, puede confesarse con el cura, pero no puede perdonarlo. Es paradójico que un violador de menores, alguien que abusa de una criatura de 10 años se va a un confesionario pide perdón, reza 10 padre nuestro, diez ave María y es perdonado. A una persona divorciada que cometió un error en su vida lo tratan peor que a un asesino, que un violador”.

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