Susto de la Pachamama y la Yacumama
César Lévano / diariouno.pe
Hace 160 años, el jefe Seattle de los indios Suwamish de Norteamérica respondió al presidente de los Estados Unidos, Franklin Pierce, quien le había propuesto comprar las tierras de la tribu. Esa respuesta parece haber vibrado en el recuerdo y las voces de la grandiosa Marcha de los Pueblos en defensa del medio ambiente realizada ayer en la capital.
El jefe indio defendió la tierra, Pachamama, y el agua, Yacumama (adaptamos los nombres en quechua). He aquí un párrafo de su hermosa misiva:
“Las fragantes flores son nuestras hermanas; el venado, el caballo, el águila majestuosa son nuestros hermanos. Las praderas, el calor corporal del potrillo y el hombre, todos pertenecen a la misma familia. Por eso, cuando el Gran Jefe de Washington manda decir que desea comprar nuestras tierras, es mucho lo que pide…Más, ello no será fácil porque estas tierras son sagradas para nosotros. El agua centelleante que corre por los ríos y esteros no es meramente agua sino la sangre de nuestros antepasados. Si os vendemos estas tierras, tendréis que recordar que ellas son sagradas y deberéis enseñar a vuestros hijos que lo son y que cada reflejo fantasmal en las aguas claras de los lagos habla de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo del agua es la voz del padre de mi padre”.
La tierra y el agua van juntos en la conciencia de los habitantes originales de América, y en el mundo de hoy. Si lo sabremos a la luz del proyecto Conga en Cajamarca, y sobre todo frente a la tragedia de la destrucción de los glaciares andinos, que dan agua y vida a la agricultura y a la existencia humana.
En estas páginas hemos denunciado más de una vez la amenaza de muerte que pende sobre Lima por la desglaciación ininterrumpida de nuestros nevados. El hielo recostado sobre nuestras cordilleras contempla cómo nuestros gobernantes, mientras se llenan la boca con discursos falaces, son enemigos, de hecho, de la tierra y el agua.
Gracias a esas nieves somos todavía uno de los diez países con mayores reservas de agua. Brasil encabeza esa decena privilegiada. Le siguen Rusia, los Estados Unidos, Canadá, China, Colombia, Indonesia, Perú, India y República Democrática del Congo.
Nuestra América posee el mayor tesoro de agua dulce del planeta: el Acuífero guaraní que se extiende por debajo de Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay. Se calcula que podría abastecer a la población del mundo durante dos siglos.
No debe olvidarse que el agua es un recurso estratégico y que ya en algunas zonas de los Estados Unidos se consume en botellas. Por eso hay que cuidarla y evitar que caiga en manos de privatizadores que solo piensan en sus dividendos.
Morales: ”El capitalismo es la destrucción de la madre tierra
El presidente de Bolivia, Evo Morales, señaló en la COP20 que no se puede lograr la armonía con la naturaleza, si se siguen los mismos patrones de consumo del capitalismo. Refirió que el “capitalismo es la destrucción de la madre tierra”.
Declaró que no puede haber un cambio climático que condene a la humanidad para favorecer al capitalismo, ya que se da el enriquecimiento solo para unos pocos, y un consumismo depredador.
Morales indicó que no se puede lograr la armonía con la naturaleza si se siguen los mismos patrones de consumo del capitalismo.
Además, Morales se disculpó de no poder participar en el mitin de la Cumbre de los Pueblos debido a compromisos en su país.
Masiva marcha pide cambiar el sistema para salvar a la Tierra
Javier Solís / Diario UNO
Pueblos indígenas, campesinos y trabajadores llenaron plaza San Martín para exigir a países industrializados un compromiso real en defensa de la naturaleza y la vida.
Organizaciones indígenas y campesinas, trabajadores, universitarios y colectivos ecológicos nacionales y extranjeros se movilizaron ayer en una multitudinaria marcha organizada por la Cumbre de los Pueblos en defensa de la Madre Tierra (paralela a la COP20).
Los manifestantes exigieron a los países industrializados medidas concretas y a corto plazo, para enfrentar los efectos del cambio climático, y coincidieron en señalar en el mitin final, en una plaza San Martín repleta, que es necesario cambiar el sistema de lucro, derroche y depredación, para salvar el planeta.
Delegaciones de mujeres campesinas marcharon desde el Campo de Marte con sus trajes típicos de los Andes y de la Amazonía para exigir que se retiren las concesiones mineras y petroleras que contaminan sus territorios y recursos hídricos. “Cambiemos el sistema para salvar la Tierra”, expresaron en las calles de Lima.
Los colectivos juveniles se movilizaron con una gran bandera verde para exigir un mayor compromiso de los líderes mundiales, para la conservación del medio ambiente y la reducción de los gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global.
Los manifestantes colmaron la plaza San Martín y las avenidas aledañas y sus dirigentes señalaron en un mitin que la cumbre COP20 no es garantía de una lucha contra el cambio climático y pidieron cambiar el sistema económico capitalista que contamina. También se contó con la presencia de congresistas de Dignidad y Democracia.
El dirigente campesino y vocero de la Cumbre de los Pueblos, Antolín Huáscar, sostuvo que los pueblos se han manifestado para exigir que los organizadores de la COP20 incluyan sus propuestas en el borrador que se aprobará el fin de semana y que será enviado el próximo año a la COP21 en París.
Sostuvo que la Cumbre de los Pueblos espera que los compromisos que la COP20 apruebe sean vinculantes y que su cumplimiento sea de corto plazo. “Los países industrializados deben asumir su responsabilidad y reducir sus emisiones de gases que originan el calentamiento global que afecta la vida de los campesinos y pueblos indígenas”, precisó.
Lourdes Huanca, dirigente de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas, Artesanas, Indígenas, Nativas y Asalariadas del Perú, rechazó el extractivismo de las empresas transnacionales que “envenenan nuestra tierra y el agua” y criticó “las falsas soluciones de la COP20 para enfrentar el cambio climático”.
La Cumbre de los Pueblos está integrada por diversas organizaciones de la sociedad civil nacionales e internacionales involucradas en la defensa del medio ambiente.
Un grupo de colectivos juveniles intentó dirigirse hasta el Pentagonito para protestar contra la cumbre de la COP20, pero sus integrantes fueron contenidos por la policía con bombas lacrimógenas en las primeras cuadras de la avenida Arequipa.