Bolivia. Presidenta de facto se aparta de elecciones

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Presidenta de facto se aparta de elecciones convocadas para el 18 de octubre

 

Telesur / katari.org

Áñez alega que tomó la decisión para evitar que el Movimiento al Socialismo (MAS) “acabe ganando la elección”.

La presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, anunció este jueves mediante un mensaje grabado que “deja de lado” su candidatura para las elecciones del próximo 18 de octubre.

Acompañada de su compañero de fórmula, Samuel Doria Medina, la mandataria de facto aseguró que tomaba esta decisión “por el bien mayor”, para evitar que el Movimiento al Socialismo (MAS) “acabe ganando la elección”.

Áñez había anunciado su candidatura para la Presidencia el pasado 24 de enero, en medio de fuertes que remarcaban su carácter transitorio al frente del país y le exigían la convocatoria a elecciones nacionales.

Jeanine Añez Chavez: «No es un sacrificio, es un honor. Hoy dejo de lado mi candidatura en homenaje a la libertad y a la democracia. Lo que está en juego en esta elección no es poca cosa. De verdad, está en juego la democracia en Bolivia».

Días después, la gobernante de facto anunciaba como su propuesta para vicepresidente a Doria Medina, a través de la alianza Juntos, que unía a Demócratas, Unidad Nacional y fuerzas locales como Sol.Bo y Unidos de Tarija.

Por otra parte, varios sondeos nacionales han señalado al candidato del MAS, Luis Arce, como posible ganador de los comicios, lo que también dejaba a Áñez muy lejos de alcanzar la silla presidencial. Al mismo tiempo, el Partido Unidad Nacional este miércoles le retiró el apoyo para su candidatura.

Evo Morales Ayma: «Como lo habíamos advertido, Áñez renunció a su fallida candidatura con una doble traición a sus militantes y candidatos. Hace mucho que estaba decidida, solo faltaba negociar su impunidad».

Un réquiem para “demócratas”

venceremos / katari.org
Estamos viviendo tiempos de incertidumbre. Ninguno de los órganos del Estado se encuentra cumpliendo con las obligaciones que tienen. Es natural observar a paramilitares que hacen gala de su impunidad y protección legal, los partidos políticos se han convertido en instrumentos privados de los intereses personales y de clanes familiares y el respeto a las normas legales es una actitud del pasado.

La renuncia de la candidata a la presidencia por el Frente JUNTOS, se inscribe en ese estado de anomía que se vive en Bolivia desde noviembre del 2019.

La derecha moderna boliviana, al igual que el MNR se organiza después de la guerra del Chaco (1932 1935) con el nombre de Falange Socialista Boliviana (FSB) en 1937 y con la característica del uso de la violencia como método, en su cruzada anticomunista, tal como ocurrió en el congreso de la izquierda boliviana en 1940, disuelta por la irrupción de militantes de la FSB. De ahí en adelante la derecha boliviana tendrá este sello como su principal característica.

El correlato de la FSB, en los años 70 será Acción Democrática Nacionalista (ADN) que logró llevar a la presidencia a Hugo Banzer (dictador militar desde 1971, hasta el año 1979) en 1997, partido que murió juntamente con su caudillo el año 2001.

La derecha boliviana se reorganizó en la ciudad de Santa Cruz, con el denominativo Movimiento Demócrata Social, más conocido como “Demócratas” esta organización política fue fundada por Rubén Costas, antiguo militante de ADN. Los “demócratas” han sido anulados políticamente, con la reciente decisión de Jeanine Añez.

La corta vida de los “demócratas”, apenas siete años, nos señalan la fragilidad del empeño por construir un partido serio y con presencia en todo el territorio boliviano por parte de la derecha boliviana y es que el centro generador de un proyecto regional anclado en la ciudad de Santa Cruz y promovido desde el Comité Cívico de esa ciudad, impide una irradiación al resto de los departamentos y obliga a este núcleo a pactar con organizaciones regionales para enfrentar elecciones nacionales.

El último intento fue JUNTOS, un frente que realizó una alianza con organizaciones políticas regionales como Sol Bo de la ciudad de La Paz, Unidad Nacional que tiene representación en la ciudad de El Alto y con TODOS agrupación política de la ciudad de Tarija.

Es bueno, para confirmar la afirmación de la fragilidad de la derecha boliviana, detenerse en la figura de Adrián Esteban Oliva Alcázar que fue militante y jefe de juventudes del MNR, luego miembro del partido político Convergencia Nacional, de Camino al Cambio, hasta que finalmente fundó el partido político Vanguardia Integración, organización que le permitió ser gobernador del departamento de Tarija con la Alianza UD-A. Actualmente fundó la organización política TODOS y el año 2019 apoyó al candidato Carlos de Mesa, en las actuales elecciones cambio de dirección apoyando a la presidente Jeanine Añez.

El caso de Adrián Oliva, es el de muchos políticos profesionales de la derecha boliviana, que se ingenian siglas y acuerdos para mantenerse vigentes, en la política regional sin lograr presencia nacional. El descalabro de la política como servicio al bien común es producto de este comportamiento, que no ocurre solamente en Bolivia sino se ha convertido en una constante en varios países de América latina.

La actitud de Jeanine Añez no hace otra cosa que confirmar que la política en Bolivia responde más a los intereses de los poderes fácticos regionales, que no pueden constituirse en representación política nacional y cuyo interés, hoy por hoy, es impedir el retorno del Movimiento Al Socialismo (MAS) al gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia.

 

Jeanine Áñez ha tomado la decisión después de que un sondeo la situara en el cuarto puesto para las próximas elecciones

Fernando Molina / elpais.com
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, ha retirado su candidatura para las elecciones presidenciales del 18 de octubre después de que un sondeo la situara en el cuarto lugar. La misma encuesta ubicó a Luis Arce, candidato del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del expresidente Evo Morales, con los votos necesarios para ganar en primera vuelta. Ante este panorama ha decidido dar un paso atrás y fomentar la lucha en bloque contra el MAS.

“Hoy dejo mi candidatura a la presidencia de Bolivia para cuidar la democracia. No es un sacrificio, es un honor, porque lo hago ante el riesgo de que se divida el voto democrático entre varios candidatos y que a consecuencia de esta división el MAS acabe ganando la elección. Lo hago por la unidad de los que amamos la democracia. Lo hago para ayudar a la victoria de los que no queremos la dictadura… Si no nos unimos, vuelve Morales”, dijo Áñez en un video de poco más de tres minutos que colgó en redes sociales. Le ha apoyado su compañero de fórmula, el empresario Samuel Doria Medina y otros líderes de la alianza que la postulaba.

El 16 de septiembre, una consultora electoral que goza de gran credibilidad entre los adversarios de Morales concluyó que Arce tenía el 40% de la preferencia electoral, mientras que su inmediato seguidor, el expresidente Carlos Mesa, contaba con el 26%. La ley boliviana establece la victoria “en primera vuelta” del candidato que logre un resultado mayor al 40%, con una ventaja de más de 10 puntos porcentuales sobre el segundo.

Este resultado indica que Arce es capaz de detener el cambio político que está en marcha en el país desde el derrocamiento de Morales en noviembre pasado y que cuenta con el respaldo de las clases medias urbanas y las élites tradicionales del país. Este proceso busca disminuir el peso del Estado, aumentar la participación de la empresa privada, “retornar a la república”, (en sustitución del Estado Plurinacional creado en el periodo anterior) y, sobre todo, “detener al MAS”. Un partido al que se le acusa de haber realizado fraude en las anteriores elecciones, finalmente anuladas, de liderar una “dictadura” y de violaciones a los derechos humanos.

En la prensa, el MAS ha sido considerado el “enemigo público número uno” y un “cáncer” para la democracia boliviana y la constatación de que Arce podría ganar ha causado un sismo en las redes sociales, con usuarios “antievistas” que han arremetido contra los políticos de su corriente por no haber presentado un solo frente electoral. Además de Mesa y Áñez, postulan “contra el MAS” otros dos candidatos: Luis Fernando Camacho, líder de las protestas que antecedieron a la caída de Morales y favorito en Santa Cruz, la segunda región con más electores del país, y el expresidente derechista Jorge Quiroga.

El gesto de Áñez y Doria Medina ha sido acogido con alivio y alegría por quienes buscan concentrar el voto anti-MAS en Carlos Mesa, que en las elecciones fallidas del año pasado también se vio beneficiado por este “voto útil”. No obstante, en su discurso de renuncia a la candidatura, Áñez no ha apoyado directamente a Mesa, a quien hasta poco antes cuestionaba por su supuesta falta de carácter para enfrentar al MAS y por haber colaborado con el expresidente Morales.

Algunos analistas piensan que, puesto que el caudal electoral de la presidenta se encontraba sobre todo en el oriente boliviano (Santa Cruz y Beni), su retiro beneficiará a Camacho y no a Mesa, con lo que su abandono de la carrera electoral no lograría el efecto de concentrar el voto e impedir el triunfo de Arce en la primera vuelta. El logro de este objetivo también se ve perjudicado por el hecho de que las papeletas electorales —que en Bolivia son únicas e incluyen a todos los postulantes— ya están impresas y tendrán la fotografía de Áñez.

“Esta acción responde a un acuerdo de políticos en contra de la voluntad de la gente. Huele a negocios. Huele a [búsqueda de] impunidad para los responsables de la compra con sobreprecio de respiradores y para los responsables de las masacres de noviembre”, declaró a este periódico Sebastián Michel, vocero del MAS.

Luego de asumir la presidencia, superando el vacío de poder que había causado la renuncia de Evo Morales; controlar las protestas de los adherentes del expresidente, con un saldo de más de 30 muertos; tomar medidas a favor de los empresarios del oriente boliviano y formar un frente con varios partidos importantes de la centroderecha, Jeanine Áñez parecía la candidata con mayores posibilidades de liderar el “voto del cambio”. Pero la pandemia se cruzó en su camino y la obligó a administrar por ocho meses, y en una situación de máxima urgencia, un Estado que siempre ha sido ineficiente y desorganizado y que nunca ha contado con buenos servicios de salud.

Lo que más ha perjudicado su imagen, sin embargo, han sido los escándalos de corrupción que estallaron durante su gestión, en particular uno relacionado con la compra con sobreprecio, por parte del Ministerio de Salud, de 170 respiradores españoles. A consecuencia de ello, el ministro de Salud de entonces, Marcelo Navajas, se halla en detención domiciliaria.

MALLKU DICE QUE ARCE GANARÁ OLÍMPICAMENTE; “MESA ES DÉBIL Y CAMACHO POCO INTELIGENTE”

Felipe Quispe, conocido como el “Mallku”, sostuvo este viernes que el binomio del MAS, Luis Arce y David Choquehuanca, ganará las elecciones de manera contundente y “olímpicamente”, porque considera que representan a las bases, mientras que, respecto a los otros candidatos, afirmó que Carlos Mesa es “muy débil” y que Luis Fernando Camacho “no es muy inteligente”.

“Ahora estamos viendo que está el Luis Arce Catacora con 40% (en encuesta), quizás puede ser más, yo creo que no va a haber ni segunda vuelta, va a ganar olímpicamente, porque todo el mundo está hablando el nombre y apellido de David Choquehuanca aquí en el altiplano, los Yungas, en las tierras bajas, casi en toda Bolivia, yo pienso que no va a haber segunda vuelta”, dijo Quispe en entrevista con Seo TV.

El “Mallku” sostuvo a Carlos Mesa se lo conoce por su renuncia de 2005 a la presidencia. “Simplemente por una revuelta lo tumbamos”, afirmó.

Dijo que Mesa en 2005 prefirió “caer” antes que cumplir los 72 puntos que le habían exigido, por lo cual lo calificó como un “candidato muy débil, cobarde, traidor también”. Manifestó que el candidato de Comunidad Ciudadana es “deudor de sangre”, debido a los hechos de 2003.

Respecto al candidato de Creemos, el Mallku cuestionó su inteligencia y su título como abogado. Recordó que el propio Camacho confesó que no conocía el significado de la Wiphala, por lo cual, en criterio de Quispe, demuestra que no conoce la Constitución.

“Fernando Camacho, para mí no es muy inteligente, dice que es abogado, pero no conoce la Constitución Política del Estado. El pobre seguramente se ha comprado el título como cualquier q’ara, como cualquier blanco se compra”, manifestó.

Dijo que, de ganar, Camacho sería presidente de los empresarios. “Es un empresario, no es un pobre como nosotros, nunca vivió en la pobreza ni en trabajos difíciles, porque tiene padre millonario”, agregó.

Quispe tildó de “mamarracho” a Camacho y aseveró que es un “pésimo” candidato.

El “Mallku” rechazó que el país sea manejado por una “élite dominante” que discrimina. “El voto tiene que ser contra los ricos, para los pobres”, instó.

Aseveró que sobre todo Choquehuanca “viene de abajo”, de la comunidad y es de las bases. Además, sostuvo que todas las personas que han sufrido racismo está con el binomio del MAS, mientras que la “élite” es una minoría.

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